Trataré...
Trataré de no olvidaros nunca. De recordar todos nuestros momentos juntos como un renacer y un crecimiento. Y, todo sea dicho, una reproducción, porque hemos tenido hijos. Más nuestros que nada en este mundo, aunque yo sea padre adoptivo.
Y una muerte lenta y agónica. Quién sabe si alguien tendrá la cura para esta enfermedad, pero si nos vamos al otro barrio, que sea con un buen recuerdo, muchas sonrisas y sin duelo.
Al fin y al cabo, podemos estar tranquilos porque los finales no siempre llegan pronto.
Y nada es eterno. Ni siquiera los finales.
Y una muerte lenta y agónica. Quién sabe si alguien tendrá la cura para esta enfermedad, pero si nos vamos al otro barrio, que sea con un buen recuerdo, muchas sonrisas y sin duelo.
Al fin y al cabo, podemos estar tranquilos porque los finales no siempre llegan pronto.
Y nada es eterno. Ni siquiera los finales.
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