Etiquetas

jueves, 30 de octubre de 2014

Una mala mano.

Hay veces que la partida se presenta con una mala mano. No queda más que retirarse o ir de farol. Retirarse es de cobardes, así que con tu órdago adelante, el juego se va definiendo. No todo sale mal. Tampoco sale todo bien, pero las dudas se despejan y los adversarios o bien se fortifican en sus posiciones o bien claudican, rindiendo así pleitesía con todo cuanto quedó apostado. Surcas aguas revueltas en un viaje a ninguna parte, pues el final cada vez está más cerca y no tienes ni ancla ni amarras.

Hasta hacerte añicos contra el muelle.

miércoles, 1 de octubre de 2014

La celeridad...

La celeridad con que transcurren los acontecimientos me aboca al abismo de mi persona, y miro abajo sin miedo a caer aferrándome bien a mis propias lindes por si acaso me sintiera incapaz de no dejarme llevar a todo lo que allá en el fondo parece que podría ser y no soy, y veo que...

No es abismo.

Es un charco.

Y refleja lo que soy.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Su fin a cada historia.

Cuando da vueltas todo lo cuadrado
que redondeé en todas las esquinas
en tugurios de cócteles de espinas
busco tres pies al gato del pasado.

Canta la vida pobre y triste fado,
suenan tristes acordes en cantinas,
sufre la alegría de hambres caninas
cuando quiero dar vida a lo acabado.

Tras cada pliegue encuentro algún recuerdo;
tiempo de gloria pasada, de euforia,
hallo en cada minuto que ahora muerdo.

Llega siempre su fin a cada historia,
impío con el loco, siendo él cuerdo;
dibuja y borra así toda memoria.

miércoles, 4 de junio de 2014

Nunca ha sido fácil...

Nunca ha sido fácil reinventarse. Meterse el orgullo por donde más duela, y, llegado adentro, tirar de él hacia fuera y darse la vuelta del revés como un saco al que queremos vaciarle la mierda acumulada.

Porque ya fue suficiente todo lo retenido. Ya fue más que de sobras lo guardado en el interior. Se excedió lo que la vida decidió arrojar a tu interior como si de un contenedor de frustraciones, ilusiones rotas y emociones perdidas se tratase. Todas juntas y sin reciclar.

Ahora falta sobrevivirle a una purga. Que hasta al lastre se acostumbra uno.